domingo, 3 de mayo de 2015

So this is how life feels like. Troubles in the air, breathing all your parenthesis defaults. You're scared, I know. You're afraid to live. I don't really know what's the matter with you, what's your problem and why are you so bad, Helen.


Elena Radiante salió de su casa una mañana de otoño. Tomó el autobús a nomatterwhere y partió dejando atrás todos sus recovecos vespertinos. Visualizó una impostura desalmada y desalentadora, y desalojó en silencio la quebradez paciente del misterio.
Decidió salir en otoño por la acalorada memoria que se le agitaba entreverada entre sus estrellas marchitas. Dormía profundamente mientras fumaba un sensual cigarro, cosas del mundo cotidiano que despertaban sensación. Noticia herida y derrumbada, Elena Radiante tiró sus vestiduras al viento ajeno.
Hija de un envantolante surtidor de efectos, dueña sideral de un humanismo a ciegas, y de una terrible soledad altanera. Presiente impartir mediante revoques las desdichas incineradas de pasiones abandonadas. Reflejo incierto. Nublado. De reojo. No sabe qué le deparará, ni espera demasiado. El tumulto ya la invade, la sosezga, la inmoviliza.
Escucha simplemente un tintineo violeta, suspendida e indolente entre giróscopos envenenados. Es suave su pasión, disminuida, opacada, ultrajada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario