martes, 13 de agosto de 2013

Nunca es tarde para desmerecer un propósito. Para elucubrar en penumbras tu regente incierto. Para despertar contra las disputas. O para encontrar un mueble disparatado.
Por las dudas, conviene inventar un desesperador. Con alarma, como despertador, pero para desesperar. Que suene a las 3 de la tarde, cuando todavía quedan un par de horas que aguantar en el trabajo. Salvo hoy, que me toca quedarme hasta más tarde para recuperar horas. Irrecuperables en esencia.




The good thing is that Yoga has the power of increasing your time. 

2 comentarios:

  1. El reloj siempre es un problema, o no: el problema es mirar el reloj. Si te gusta el durazno bancate la pelusa, o es decir: si te gusta el yoga creerás en el karma y entenderás que ese fue tu karma. Otra posibilidad de comentario: "Por la noches la soledad desespera..."

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